domingo, 10 de enero de 2010

INFORMACION SOBRE HECHOS DEL PERIODO (1872-1900)


Stephen "Steve" Bloomer,maximo goleador del siglo 19,de selecciones absolutas "A"
Foto: IFFHS


Desde el 30 de diciembre de 1872 al 31 de diciembre de 1900, las cuatro federaciones de fútbol británicas disputaron un total de 131 partidos internacionales ”A” oficiales. Desde 1884 en adelante, todos los partidos internacionales se jugarían dentro del contexto del torneo anual, “Home International Championship“ (más tarde simplemente llamado “British Championship“). Hasta final de siglo, los contendientes que más a menudo se enfrentaron entre sí – 29 veces en total – fueron Escocia e Inglaterra, ganando Escocia en 14 ocasiones e Inglaterra en 9, terminando los restantes 6 partidos en empate. Escocia permaneció invicta en 25 partidos internacionales ”A” contra Gales y 17 contra Irlanda, mientras que Inglaterra consiguió lo mismo con sus sólo 19 enfrentamientos contra Irlanda.
A finales del siglo XIX, el reglamento no permitía la sustitución de ningún jugador, no teniendo en cuenta la gravedad de una posible lesión. De ahí que, sólo se convocasen a 11 jugadores para un partido internacional ”A”, si bien, en alguna ocasión, se llevaba a un jugador más, siendo un total de 12 jugadores seleccionados. Durante todo el siglo XIX sólo hubo una única excepción a la prohibición de las sustituciones, y fue bajo extrañas circunstancias. El famoso portero galés James Trainer había sido seleccionado para el partido Gales-Escocia en Wrexham el 15 de abril de 1889, pero su club, el Preston North End FC, vigente campeón inglés, no le permitió jugar. Puesto que la FA galesa había sido informada de esta baja justo antes del inicio del encuentro, se envió un mensajero rápidamente al portero ”Sam” Gillam, que vivía en Wrexham. Hasta que este último llegase, la portería galesa sería defendida por ”Alf” Pugh, un guardameta procedente de un barrio de Wrexham, que casualmente se hallaba presente. Los escoceses trataron de comenzar el partido a hora para no perder su tren de regreso, y el capitán Andrew Thompson aceptó la sustitución programada antes del saque inicial. De esta manera, Gales arrancó un empate a cero.

Contando esta sustitución, hubo un total de 2,883 participaciones en los 131 partidos internacionales ”A” disputados en el siglo XIX. Con mucho, la mayoría de éstas fueron de futbolistas pertenecientes al Queen's Park FC (Glasgow), que durante este periodo proporcionó 64 jugadores internacionales que obtendrían 227 participaciones con su selección. Los siguientes equipos de esta categoría fueron tres clubes irlandeses de Belfast (el Cliftonville, el Linfield y el Distillery).

Al principio, cuando había pocos partidos internacionales a nivel de club, como también de ciudad o de barrio, el historial de una selección nacional se contaba partiendo del escaso número de partidos internacionales disputados por sus jugadores. En el siglo XIX, los 4 mejores lugares de esta clasificación los reivindicaba Irlanda, que también se clasificó ocho veces entre los diez primeros. Esto no sólo se debió a la continuidad de la selección irlandesa, sino al pequeño número de jugadores de alto nivel disponibles para el equipo nacional. De aquí que Irlanda alinease la selección más veterana del siglo XIX, aunque – sorprendentemente – también la más joven.

El capitán más joven de selección del siglo XIX fue el escocés John Alexander Lambie, que debutó como internacional (y al mismo tiempo como capitán) contra Irlanda en Belfast el 20 de marzo de 1886, a los 17 años y 92 días. Sin embargo, este interior del Queen's Park (Glasgow) sólo jugaría con su selección en tres ocasiones. Su hermano William Allan, que tenía cuatro años menos, disputaría con Escocia nueve encuentros desde 1892 hasta 1897. Todos los otros capitanes tenían más de 19 años. El portero de selección más joven del siglo XIX fue el irlandés de 18 años Shaw Gillespie, que encajó cinco tantos en el partido Irlanda-Gales, en Wrexham el 27 de febrero de 1886. Su primo Robert John Hunter también fue portero de la selección irlandesa.

Hasta ahora, se pensaba que el capitán de selección más joven, John Alexander Lambie, también era el goleador de selección más joven, por haber marcado un gol en su debut internacional (17 años y 92 días). Este dato era incorrecto, no obstante, porque cuando el irlandés Samuel Johnston equilibró el encuentro – con un gol que fue finalmente el del honor – contra Gales (resultado final 1:7) en Wrexham del 25 de febrero de 1882, sólo tenía 15 años y 160 días. Los puestos tercero y cuarto de esta clasificación son reivindicados también por otros dos irlandeses. George Warrington Gaukrodger tenía 7 días más que John Alexander Lambie cuando fue internacional contra Inglaterra en Belfast el 16 de marzo de 1895, y William Kennedy Gibson tenía 17 años y 151 días cuando jugó también contra Inglaterra en Belfast un 1 de marzo de 1894. Estos dos últimos marcarían sendas igualadas de un partido que terminaría con el resultado final de 2:2.


La situación es la misma para los debutantes más jóvenes, aunque difieran las edades. El jugador de selección más joven fue ”Sam” Johnston, que debutó como internacional con Irlanda el 18 de febrero de 1882, a los 15 años y 153 días. Su fecha de nacimiento (18 de septiembre de 1866) y otros datos fueron cotejados con documentos oficiales, descartando error alguno. Desde el primer partido internacional ”A” de la historia (1872) hasta finales de 1900, la clasificación relativa al récord del mundo de jugadores internacionales más jóvenes consta de tan sólo cinco jugadores de cuatro países.

El jugador que hizo su debut internacional con más edad en el siglo XIX fue el portero inglés Alexander Morten, que tenía 41 años y 113 días cuando Inglaterra derrotó a Escocia 4:2 en Londres el 8 de marzo de 1873. ”Alex” Morten (15.11.1831-16.9.1916) emigró más tarde a EE.UU., y murió en Nueva York. El defensa irlandés Matthew Wilson era unos pocos días más joven cuando debutó como internacional el 26 de enero de 1884. ”Matt” Wilson y su hijo fueron defensas del Distillery FC (Belfast) de 1884 a 1886. Su hijo Robert Wilson fichó posteriormente por el rival local Cliftonville FC y jugó en la selección irlandesa en 1888.

Alexander Morten, que sólo diputó un partido internacional ”A”, y también Matthew Wilson fueron dos de los tres jugadores más viejos del siglo XIX. El segundo internacional más viejo fue el portero irlandés John Henderson, que tenía casi 41 años cuando disputó tres partidos internacionales ”A” en unas pocas semanas. ”Jack” Henderson se convertiría en un destacado miembro de la “Football Association“ (IFA) unos años más tarde. El goleador internacional más viejo del siglo XIX fue Archibald Lee Goodall, que tenía 34 años y 279 días cuando marcó el gol del honor contra Escocia (1:9) en Glasgow el 25 de marzo de 1899.

”Archie” Goodall era el hermano menor del mundialmente conocido John Goodall (19.6.1863-20.5.1942). Aunque sus padres eran escoceses, Archibald nació en Irlanda y John en Inglaterra (Londres). De acuerdo con el reglamento de entonces, el medio centro "Archie" era seleccionable por Irlanda y el interior John Goodall por Inglaterra. Después del exterior izquierdo John Peden (34 años y 222 días), John Goodall, que sobre 1890 fue considerado el mejor futbolista del mundo, también fue el tercer goleador con mayor edad. Los Goodalls fueron los primeros hermanos de la historia en jugar en una selección distinta.


De 1884 a 1900, la clasificación global del “Home International Championship“ disputado anualmente es la misma que la clasificación mundial de todos los tiempos. Esta vez, Escocia encabezó la tabla ocho ocasiones e Inglaterra siete, apareciendo los dos colosos británicos empatados a puntos y compartiendo el máximo honor. Escocia también alineó la selección nacional de más éxito en conjunto del siglo XIX.

Llegado 1900, el irlandés William Crone fue la persona que más había participado en partidos internacionales ”A” como o bien jugador o bien entrenador. La clasificación de más partidos jugados o arbitrados por el mismo individuo la encabeza el galés Humphrey Jones, seguido del escocés Thomas Robertson. Nadie había oficiado tanto de árbitro como de entrenador todavía en el siglo XIX.

Escocia fue la que más tiempo se mantuvo sin encajar un gol, ocurriendo esto del 10 de marzo de 1883, al 29 de marzo de 1884, llegando a un total de 332 minutos. Los porteros escoceses de este periodo fueron James McAulay (tres partidos), John Inglis (del Kilmarnock Athletic) y Thomas Turner (del Arthurlie FC Barrhead), que más tarde emigró a Australia. El equipo que más tiempo permaneció sin marcar fue Gales, lo cual tuvo lugar desde el 19 de marzo de 1898 al 3 de febrero de 1900, sumando más de 400 minutos sin hacerlo.

Inglaterra legalizó el fútbol profesional durante el verano de 1885. Anteriormente a esta fecha, todos los jugadores de selección eran amateurs, y a partir de entonces, o bien amateurs o bien profesionales. El primer jugador profesional internacional de la historia fue el inglés James Henry Forrest, que nació en Blackburn el 24 de enero de 1864, y jugó primero en los clubes de su ciudad natal el Imperial United, el Witton y el King's Own (Blackburn) antes de fichar por el Blackburn Rovers en 1883. Jugó en el Rovers durante 12 años, ganando la “English Cup“ en cinco ocasiones desde la temporada 1883/84 hasta la 1890/91. Jugó de medio izquierdo o de medio centro y era casi un peso ligero, aunque fue muy enérgico en el campo, rápido y muy preciso en el pase.


Cuando ”Jim” Forrest debutó en Wrexham el 17 de marzo de 1884, ya le habían pagado bajo mano – ilegalmente – por jugar. Cuando esto salió a la luz la temporada siguiente (1884/85), se le obligó a jugar su cuarto partido internacional, contra Escocia en Londres el 21 de marzo de 1885, llevando un jersey de color distinto al de sus compañeros de equipo. De esta manera la “Football Association“ (FA) trató públicamente de identificarle – y ridiculizarle – como profesional. La FA le pagaría una libra esterlina cada partido internacional ”A” que disputase a partir de entonces.

Después de 11 partidos internacionales ”A” y 149 partidos de Primera División, ”Jim” Forrest dejó el Rovers para jugar en el equipo de Segunda División Darwen FC, en donde también acabaría su carrera futbolística activa. Después, regresó al Blackburn, y en 1906 se convirtió en uno de los directivos del Rovers, para el que trabajó hasta su muerte el 30 de diciembre de 1925.

Puesto que el fútbol profesional no existió en ningún lugar excepto en Inglaterra durante muchos años, no se sabe la cifra exacta de jugadores a los que se pagó en secreto, perteneciendo la mayoría de ellos a clubes ingleses. El fútbol profesional sólo llegó a legalizarse en Gales en 1892, y en Escocia en 1893. En su asamblea general anual de junio de 1894, la “Irish Football Association“ decidió introducir el profesionalismo con una votación favorable de 64-30.

Los galeses conocían bien a sus jugadores internacionales que militaban en clubes ingleses, en los que ”Jack” Powell, John Vaughan y William Lewis se convirtieron en profesionales casi al mismo tiempo (1884 y 1885), uniéndose otros más a ellos en 1887. La FA galesa pasó abiertamente esto por alto, contenta de poder tenerlos disponibles para jugar en su selección nacional. Muchos buenos futbolistas escoceses, por otra parte, emigraron a Inglaterra después de que el profesionalismo hubiese sido legalizado allí. Debería advertirse que el fútbol profesional no estaba bien considerado por la gente hasta bien entrados los años 1890.

El famoso James Crabtree (23.12.1871-18.6.1908) de Inglaterra fue uno de los cuatro jugadores internacionales del siglo XIX en fallar un penalti. Durante el partido Inglaterra-Irlanda en Sunderland el 18 de febrero de 1899, el portero irlandés James Lewis detuvo a Crabtree un penalti en el minuto 46, cuando el marcador iba 5:0 a favor de Inglaterra. El primer penalti detenido de la historia de los partidos internacionales "A" llegó cuando el portero William Spencer Rowley paró el lanzamiento del irlandés Samuel Torrance en el minuto 75 de un partido que finalizaría en empate a cero, en Belfast, el 5 de marzo de 1892. En Nottingham, el 20 de febrero de 1897, el irlandés Robert Milne tiró fuera un penalti mientras el marcador indicaba un 0:5. En Wrexham, el 18 de marzo de 1899, el guardameta galés ”Jim” Trainer, estando el marcador 6:0, detenía un penalti al escocés Robert McColl en el minuto 85.


Los partidos internacionales ”A” de la década de los 1870 y de los 1880 eran presenciados por una media de 5,000 espectadores por partido, y de cerca de los 13,000 por partido en la década de los 1890. La asistencia más baja a un partido internacional ”A” de esta época fue registrada el 18 de enero de 1879, en Kennington Oval (Londres), cuando sólo 200 espectadores acudieron al encuentro Inglaterra-Gales. La cifra más alta de asistentes a un partido internacional ”A” internacional de este tiempo fue la de los 63,000 espectadores que presenciaron la victoria escocesa sobre Inglaterra 4:1 en Celtic Park (Glasgow) el 7 de abril de 1900.

La mayor goleada en un partido internacional ”A” del siglo XIX fue un Inglaterra 13:0 Irlanda (Belfast, 18 febrero de 1882) y un Inglaterra 13:2 Irlanda (Sunderland, 18 de febrero de 1899). Otras grandes goleadas fueron Escocia 10:2 Irlanda (Belfast, 24 de marzo de 1888) y, tres semanas antes, Gales 11:0 Irlanda (Wrexham, 3 de marzo de 1888). Los 131 encuentros internacionales ”A” disputados en el siglo XIX produjeron 688 goles, una media de 5.25 goles por partido.

El árbitro que dirigió mayor número de partidos internacionales ”A” en el siglo XIX fue Thomas Robertson (1864-1924), que pitó 10 encuentros de 1896 a 1900. Dirigiría más encuentros a comienzos del siglo XX. El medio derecho ”Tom” Robertson (nacido en Torrance, Stirlingshire) jugó en la selección escocesa en cuatro ocasiones de 1889 a 1892, y en 1888 pasó del Aston Villa al Queen's Park FC (Glasgow), en donde terminaría su carrera deportiva en 1895, ejerciendo sólo de árbitro desde entonces. El segundo de la lista, el irlandés John Sinclair, que dirigió 7 partidos, fue también un antiguo jugador internacional. ”Jack” Sinclair jugó de interior en el debut internacional de Irlanda y su hermano Samuel ofició de “umpire“ en este partido.
Se debe aclarar que en los primeros 20 años de partidos internacionales “A”, un partido era pitado por dos “umpires“, moviéndose cada uno de ellos en una mitad del campo, mientras que el árbitro principal permanecía fuera del campo, interviniendo sólo para resolver diferencias de criterio. Fue sólo a principios de la década de los 1890 cuando los “umpires“ se convirtieron en jueces de línea (árbitros asistentes) que permanecían fuera del terreno de juego y corrían detrás de las líneas de banda, mientras que el árbitro se quedaba en el campo y era el único juez del partido.

En el siglo XIX, no había seleccionadores nacionales en Inglaterra, Escocia y Gales. Los jugadores internacionales eran elegidos por su federación nacional. La primera vez en la historia del fútbol moderno que una selección nacional tuvo entrenador fue el 20 de febrero de 1897, cuando el anteriormente 12 veces internacional William Crone se hizo cargo de la selección irlandesa en su derrota 0:6 contra Inglaterra en Nottingham. Para los encuentros internacionales ”A” contra Gales – en Llandudno el 19 de febrero de 1898, y en Belfast el 4 de marzo de 1899 – la selección irlandesa, que sorprendentemente venció en los dos partidos 1:0, fue dirigida por Hugh McAteer. Hugh McAteer también entrenó al Cliftonville FC Belfast. El 24 de febrero de 1900, Irlanda fue entrenada por el antiguo defensa de la selección Robert Torrans.

La importancia del capitán del equipo era mucho mayor en el siglo XIX que en la actualidad, ya que el puesto conllevaba más autoridad y responsabilidades. Los capitanes que más a menudo lideraron sus selecciones – 15 veces – fueron los ingleses Norman Coles Bailey (de 1881 a 1887) y Gilbert Oswald Smith (de 1896 a 1900). El exterior Norman Bailey (23.7.1857-13.1.1923) era muy difícil de superar en el campo, y tenía su propio despacho de abogado en Londres. G.O. Smith (25.11.1872-6.12.1943), considerado a finales de siglo como el jugador más brillante y completo del mundo, fue un delantero centro muy inteligente que había estudiado en Oxford, llegó a ser profesor y siempre jugó de amateur. G.O. Smith también dejaba en ridículo a jugadores profesionales, legal desde 1885, en casi cada encuentro.

El máximo goleador internacional del siglo 19 fue Stephen Bloomer, que marcó 20 goles en 12 partidos internacionales ”A”, seguido por Tinsley Lindley (27.10.1865-31.3.1940) que fue un jugador líder muy técnico. Ambos eran ingleses, con la diferencia que mientras ”Steve” Bloomer era futbolista profesional, Tinsley Lindley era un abogado que, como jugador amateur, anotaría 14 goles en 13 partidos. El tercer lugar de esta categoría corresponde a Robert Smyth McColl de Escocia, el cual hasta el 31 de diciembre de 1900, marcaría 13 goles en 9 partidos. Bloomer y McColl continuaron sus carreras como internacionales a principios de siglo.

El mayor número de goles anotados por un jugador en un partido internacional”A” fue cinco, récord que ostentaban dos ingleses. Esta marca fue establecida por el platero Oliver Howard Vaughton (9.1.1861-6.1.1937) cuando Inglaterra derrotó a Irlanda 13:0 en Belfast el 18 de febrero de 1882. El primer jugador en igualar este récord fue ”Steve” Bloomer, cuando Inglaterra derrotó a Gales 9:1 en Cardiff el 16 de marzo de 1896. El gol más rápido en un partido internacional ”A” del siglo XIX fue anotado por el interior izquierdo Edgar Wallace Chadwick (14.6.1869-14.2.1942) cuando abrió el marcador para Inglaterra a los escasos 35 segundos de juego, en Glasgow, el 2 de abril de 1892. Este delantero del Everton se convertiría después en un famoso y querido entrenador en la Europa continental antes de regresar a su antigua profesión de panadero.
Editorial board:
Dr. Alfredo Pöge (Germany)
George Glass (Northern Ireland)
Ian Garland (Wales)
Alan Brown (Scotland)
Mervyn D. Baker (England)

Translators:
Francisco Hernández Flor (Spain)

fuente IFFHS

No hay comentarios: